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viernes, 19 de marzo de 2010

Malo pa´la cantada desde chiquititito, o de porque no voy al karaoke.

Como algunos ya sabrán la semana que entra es la semana mundial del cerebro. Y el tema de esta ocasión es la música. Cómo ya me había apuntado para dar una plática, pues decidí darla sobre algo que me ha intrigado desde hace algunos años. El tema que escogí fue el del “Oído Absoluto”. Y tal vez se preguntaran que es eso que más bien suena a marca de Vodka para músicos. Pues resulta que hay algunas personas que son capaces de identificar cualquier nota musical sin la ayuda de una nota de referencia, o que son capaces de producir cualquier nota que se les pida sin tener que usar ninguna ayuda externa, como podría ser un diapasón. A esta capacidad se le llama oído absoluto, y es conocida en inglés como “perfect pitch”, o “absolute pitch”.

¿Las diferencias están en el oído o en el cerebro?

Si tú crees que tu tío el orejón es buenísimo para la música, déjame darte la mala noticia. En realidad el oído en sí no tiene nada que ver con que una persona tenga oído absoluto. Investigadores en el campo de las neurociencias han encontrado que es en el cerebro donde sí existen diferencias entre las personas que tienen oído absoluto y aquellas que no lo tienen. Gottfried Schlaug y sus colaboradores de la Universidad Heinrich-Heine de Alemania publicaron en la revista Science que músicos con oído absoluto tenían un plano temporal más grande (banco superior del lóbulo temporal) en el hemisferio izquierdo que en el derecho. De hecho, estudios con imagenología funcional del cerebro han demostrado que la intensidad de la respuesta hemodinámica en dicha área cerebral correlaciona tanto con la habilidad de oído absoluto, como con la edad en la que se comenzó el entrenamiento musical. Obviamente también se ha descubierto que músicos con buen oído relativo (los que con ayuda externa, como un diapasón, pueden reconocer o generar las notas) no tienen esa asimetría, aunque hubieran empezado su entrenamiento musical desde muy pequeños.


¿Entonces ya me amolé?

En efecto, parece ser que uno nace con el oído absoluto, o por lo menos existe una predisposición genética que al ser combinada con un entrenamiento musical a una edad temprana dan lugar a una mayor proporción de sujetos con oído absoluto. Esto se ha concluido después de analizar que la proporción de sujetos con oído absoluto es 15 % más alta en estudiantes en escuelas de música que en músicos amateurs.

Mi oído de artillero para las notas

Pues resulta que yo no tenía idea de mi discapacidad auditiva hasta que fui invitado a participar en un coro universitario cuando todavía pasaba por mis años mozos. Ahí me encontré con la triste realidad. Por más que mis cuates me daban el tono, pues nomas nunca jamás lo encontré. Ahora cada vez que viene la cantada en el karaoke ya solo me resta cavilar si mi oído de artillero para las notas se debe a que mi Padre nos ponía a escuchar música sincopada, o de plano el gen del oído absoluto no corre por mis venas. Oh tal vez se deba a ambas razones….

Tú, ¿que opinas?

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