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lunes, 14 de marzo de 2011

Y ese mono...¿sabrá tus intenciones?

Y hablando de saber que sabe el otro, digo, de cómo sabes si el otro sabe, o si sabes cuales son sus intenciones... En este blog ya hemos hablado algunas ocasiones sobre el problema de la teoría de la mente. Pues ahora Martin Schmelz, Josep Call y Michael Tomasello, del Max Planck Intitute for Evolutionary Anthropology, recién publicaron un artículo en el número de Febrero de este año de los Proceedings of the National Academi of Sciences sobre si los chimpancés son capaces de saber si otro mono ha hecho alguna inferencia. Este tema es super interesante porque hasta ahora nunca se había recabado ninguna evidencia de que alguna otra especie animal, además del ser humano, pudiera realizar este tipo de razonamientos.


Este grupo de investigadores ya había publicado anteriormente una investigación donde sugerían que los chimpancés saben si otros chimpancés tienen cierta información o no, es decir, si sabe lo que otros saben. Por ejemplo demostraron que un chimpancé puede inferir correctamente lo que otro chimpancé hizo momentos antes, no basado en la conducta del otro chimpancé, sino el lo que el otro chimpancé había visto antes. En ese experimento pusieron un chimpancé enfrente de otro, cada uno en su jaulita. En medio de las jaulitas los investigadores pusieron tres cubetas. Entonces los investigadores ponían comida en dos de ellas, y le dejaban al mono “A” coger comida de una de las cubetas. Inmediatamente después el mono “B” podía buscar la comida en cualquiera de las cubetas y, obviamente, como este mono había visto escoger primero al mono “A”, pues iba y escogía de la cubeta que no había escogido “A”.


En el segundo experimento que era el crítico, los investigadores ponían comida en una cubeta mientras ambos monos miraban. Luego tapaban la puerta de “A” para que ese mono no mirara, y entonces ponían comida en una segunda cubeta mientras “B” miraba que como la ponían, además de mirar la puerta de “A” tapada. Ahora, los resultados aqui son los interesantes: Si “B” escogía antes de “A”, entonces “B” escogía el mismo número de veces cualquiera de las dos cubetas. Pero si “A” escogía la comida primero (mientras “B” tenia su propia puerta tapada para que no viera de que cubeta escogía “A”) entonces “B” tendía a escoger la cubeta en la cual se había puesto la comida cuando “A” tenia tapada su puerta. Como mencioné arriba, los investigadores concluyeron que “B” infería que como “A” solo había visto que se ponía comida en la primera cubeta, entonces “B” seguramente escogería esa cubeta en la que “A” no había visto que se pusiera comida. Eso implicaría que “B” pensaba sobre las intenciones de “A” y basado en ese pensamiento, “B” guiaba su conducta hacia la cubeta donde solo “B” había visto que se ponía comida.

Descubriendo si los chimpancés hacen inferencias sobre lo que piensan otros chimpancés.

Ahora, en su publicación mas reciente los investigadores hacen una nueva variación. Cuando se pone un cacahuate debajo de una tablita en una mesa, pues la tablita queda inclinada por la presencia del cacahuate. En cambio si no hay cacahuate, pues la tabla esta plana sobre la mesa. Los investigadores ya habían encontrado que los monos aprenden que si la tabla esta inclinada, pueden encontrar un cacahuate ahí, pero si esta plana, pues no hay nada. En su nuevo estudio, los investigadores usan esta estrategia para analizar si los monos suponen que los otros monos también aprende que si la tablita está inclinada, posiblemente haya comida debajo. Para este experimento los investigadores volvieron a poner a los chimpancés uno enfrente del otro, mientras que entre ambas jaulas dejaron el espacio para poner las tablitas. Entonces en este experimento el mono “B” miraba mientras se ponía comida debajo de una tablita que quedaba inclinada. Además también miraba mientras se ponía comida debajo de otra tablita, pero que tenía un agujerito en el que cabía la comida, pero que hacia que la tabla quedara plana sobre la mesa. Mientras tanto, el mono “A” que estaba enfrente, tenía todo el tiempo su puerta tapada para que no viera el proceso de colocar las recomienzas. Después de esto, se le tapaba la vista al mono “B” y se le dejaba escoger primero al mono “A”.

¿Que encontraron?

Los investigadores razonaron que la respuesta de “B” sería guiada por lo que “B” pensaba que serían las acciones de “A”. Si “B” no pensaba en lo que haría “A”, entonces escogería indistintamente la tablita inclinada o la plana. Pero si “B” pensaba que “A” sabía que debajo de las tablitas inclinadas suele haber comida, entonces “B” intentaría ir por la comida escondida en el agujero de la tablita plana. Pues lo que los investigadores encontraron es que cuando “B” escogía después de “A”, en efecto, “B” bajaba su número de respuestas hacia la tabla inclinada y se iba a escoger la tabla plana, donde solo “B” sabía que había comida. Hay que recordar que “B” nunca veía que tabla había escogido “A”.


Los autores discuten al final que si definimos “pensar” como el ir mas haya de la información dada por la mera percepción para hacer inferencias, entonces sus experimentos sugieren que los chimpancés también lo pueden hacer. Sería interesante pensar sobre cuantas veces y en que situaciones nosotros hacemos este tipo de inferencias, que, de un modo muy básico, los chimpancés también pueden hacer.

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