Uno de los grandes problemas que tengo es mi pésima ortografía.
Incluso de repente se me escapa una que otra falta aquí en el blog pese a que
lo reviso con el corrector de palabras de Word. Los expertos en este tema
consideran que el análisis visual de las letras y su posición en las palabras es
uno de los primeros pasos en el proceso de lectura, además de ser dependiente del
lenguaje. Sin embargo, existe una hipótesis alternativa, que sugiere que en
realidad el procesamiento ortográfico no surge a partir de nuestra capacidad de
lenguaje, sino que se deriva más bien de nuestra capacidad de reconocimiento de
objetos.
Bueno, pues recientemente Jonathan Grainger, junto con sus
colaboradores Stéphane Dufau, Marie Montant, Johannes Ziegler y Joël Fagot, del
CNRS y Aix-Marseille University, publicaron en el mes de Abril en Science el
estudio titulado “Orthographic Processing in Baboons (Papio papio)”, que sería
algo así como “El procesamiento ortográfico en Babuinos”. La hipótesis detrás del estudio era que si
los babuinos aprendían a distinguir la ortografía, entonces la capacidad de
procesamiento ortográfico no podía depender de la pre-existencia del lenguaje,
y por lo tanto podría depender más bien del procesamiento visual.
¿Que hicieron?.
A diferencia de otros estudios con primates, estos babuinos
viven en unas instalaciones abiertas donde los individuos podían desplazarse
libremente dentro de las mismas instalaciones durante la duración del estudio.
Para poder evaluarlos, los investigadores pusieron unos cubículos donde había
monitores sensibles al tacto. Los primates podían entrar libremente a los cubículos
cuando querían trabajar en la tarea para obtener recompensas. La tarea consistía
en discriminar palabras de 4 letras seleccionadas aleatoriamente como “wasp” o “kite”,
de estímulos generados artificialmente con 4 letras pero que no eran palabras,
como “stod”. Para que los babuinos aprendieran la estructura ortográfica de las
palabras en inglés, al principio los investigadores presentaron una proporción más
alta de palabras. Sin embargo la prueba crítica a su hipótesis consistió en la medición
de las respuestas en la segunda fase del experimento, en la que median la
respuesta a la introducción de palabras nuevas. Por ejemplo, si los primates
habían aprendido la estructura ortográfica de las palabras en inglés, entonces tendrían
que clasificar el estímulo “kill” como palabra, mientras que tendrían que
clasificar a “ikll” como no palabra, ya que en inglés existe una mayor
frecuencia de palabras que contienen una i después de una K que el caso opuesto.
¿Que encontraron?
Los resultados mostraron que los babuinos alcanzaron un 75 %
de respuestas correctas. Esto les sugirió a los autores que los babuinos fueron
capaces de usar información ortográfica para discriminar eficientemente las
palabras de aquellas tiras de letras que no formaban palabras. Para demostrar
que aprendieron la estructura ortográfica, también analizaron el desempeño en
los estímulos que no eran palabras de acuerdo a la similitud ortográfica con
las palabras. Es decir que tan alejada estaba la estructura de un estímulo con
relación a la precisión en clasificarlo como palabra o no palabra. Los
investigadores encontraron una sensibilidad ortográfica similar entre los seres
humanos y los babuinos.
El estudio implica que este tipo de procesamiento
ortográfico no depende de tener un lenguaje previo, sino que depende más bien
de la capacidad de la identificación visual de objetos. Esto sugiere que los
circuitos neuronales implicados en la lectura no evolucionaron para leer, sino
que posiblemente estaban involucradas en la identificación de estímulos
visuales, y fueron aprovechadas para el desarrollar la lectura, que apenas
surgió hace unos 5,400 años – lo que evolutivamente hablando, es muy poco
tiempo.
¿Y a mi, qué?
Este hallazgo me ayuda a entender un aspecto de mi vida que
siempre me he cuestionado. ¿Como es posible que siendo un fan declarado de la
lectura, pueda yo tener tan mala ortografía? Pues al parecer mi mala ortografía
pudiera estar ligada a mis deficiencias visuales que son por todos conocidas.
No es que esto sea un consuelo, pero por lo menos ya me puedo sacar de la manga
mi deficiencia visual cada vez que me equivoque. Claro que el paso que seguiría
sería el de tratar de acoplar este estudio con otro que sugiere que no ipmotra
el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que
la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo
peuden estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore
no lemeos cada ltera por si msima preo la paalbra es un tdoo. En fin, todo esto Pesornamelnte me preace
icrneilbe...